jueves, 2 de diciembre de 2010

Un día me desperté y no me reconocí. Estaba en mi cuerpo, pero no vivía dentro de él. Mis ideales estaban adentro de mi cabeza, pero no actuaba conforme a ellos. El espejo mostraba mi rostro, pero mi cara no mostraba mi sentir.

Ya no confío en mi mismo. Mi cuerpo no hace lo que le pide, hace lo que quiere. Ya no soy yo.

Quizá estoy escondido en lo más profundo de mi ser. Quizá...

miércoles, 20 de octubre de 2010

...

Aguzando el oído, lo único que Betsy al principio podía percibir era su agitada respiración. Se fue calmando, y poco a poco empezó a escuchar los ruidos del bosque, la respiración de Tito, los grillos, la brisa fresca en las ramas de los árboles, y un crujido repetitivo, suave, que se acercaba. No eran pasos, al menos no de persona, eran demasiado irregulares. Ya estaban casi sobre ellos, Betsy no se contuvo y se aferró cada vez más fuerte al brazo de Tito casi al grado de lastimarlo, soltando al fin un grito ahogado.

...

- "Pasos a la Par".


Wait for it...

martes, 12 de octubre de 2010

Traumas a posteriori

Acompañaba a un amigo o compañero (no estoy seguro) a un viaje de placer o de negocios (tampoco lo sé). Íbamos hacia el sur del país y en una carretera desolada, de esas de un solo carril en cada dirección y nada más que desierto alrededor. Nuestro carro no era nuevo, y paramos de pronto, creo que se me hizo normal al pensar que pudo haber una falla mecánica. Nos bajamos del vehículo y llegó otro, una pick up blanca, descuidada.

Entonces estaba yo en cunclillas, un tipo con sombrero a mi derecha y otro tipo con sombrero enfrente (también en cunclillas), y el dueño del vehículo en el que antes viajaba con las manos levantadas y un arma pesada apuntándole. En mis manos había una ametralladora grande y pesada y apuntaba al primero y luego al segundo, gritos fueron y vinieron a una velocidad impresionante:

- ¡Que suelte el arma!
- ¡Suéltala! - Me dijo la única voz familiar
- ¡Me está apuntando! ¡Que la suelte ya!
- ¡Se está parando! - Alcancé oír gritar al de mi derecha

Y lo siguiente que supe fue que me estaban atacando y ráfagas de balas silbaban a mi alrededor. Empecé a regresar el fuego lo más pronto que pude pero me di cuenta que fue demasiado tarde cuando mi hombro/pecho izquierdo detuvo la trayectoria de cuatro proyectiles pesados y calientes.

Me impulsé hacia atrás del carro y recargué mi herido ser en la terrosa llanta buscando un momento de alivio para mi agitada respiración. Quise regresar al combate pero mi cuerpo no me dejó, y el fútil intento solo provocó que me encontrara acostado, tosiendo y débil. Pude escuchar una negociación entre mi acompañando y mis asesinos: al parecer habían perdido interés en mi.

- ¿Qué tan herido estaré? - Me pregunté

También reflexioné momentáneamente sobre lo interesante que era que en ese último momento me encontrara solo con mi ser, y que incómodo era platicar conmigo mismo después de tanto tiempo de no hacerlo. Recordé que con mi experiencia como cazador podría saber la magnitud del peligro que corría de partir de éste mundo con un simple vistazo a la sangre había derramado.

Hasta ese momento no había podido entender porqué Homero llamaba a la sangre "negra", si siempre se ha sabido que es roja. Pues mis dudas fueron resueltas, tragué saliva al ver el charco de líquido gelatinoso, semi-cuajado, casi palpitante, de fuerte olor, que se encontraba debajo de mi. Había una pequeñas gotas violentamente rojas que llameaban en tonalidades de rojo más oscuro, algo de tierra y negro, un negro que hizo que mi alma cayera hasta mis pies.

Intenté reincorporarme una y otra vez, pero no lograba más que emitir unos leves quejidos que muy apenas yo podía oír. Me estaba dando por vencido, con mi vista fija en el horizonte vertical, cuando escuché el accionar de la llave de la camioneta y las llantas rechazar el pavimento, hasta que el ruido del motor desapareció en un eco sordo a lo lejos. Luego el silencio.

Y luego los cascos de un caballo que se acercaba hacia mi cuerpo y lo que quedaba de mi alma en él. Quizá mis asesinos no se habían olvidado de mi. Con un nuevo deseo de vivir logré levantar la cabeza apoyando lo que pude de mi cuerpo contra la llanta, para cuando llegó sobre un marrón equino un hombre gordo, asombrerado y bigotudo que no tardó en pararse, apuntar entre mis ojos y tronarla. Y sin mirar a su objetivo, partió sin decir nada, ignorante de que la bala pudo detenerla una placa que puse entre su jeta y mi cara.

Entonces me encontraba, moribundo y desahuciado, sobre el carro de mi amigo (o a quien acompañaba), buscando un lugar donde pudieran alejar a la muerte, un hospital, pero ¿cómo? ¡si yo no tengo seguro!

viernes, 24 de septiembre de 2010

Fiesta

Estábanos en casa de alguien, en una noche de tragos, música y gritos. Recibo una llamada y le cuento a D. de la situación para hoy: "Estamos en casa del de la casa,de ahí nos pasamos al otro lugar, no sólo R. y yo, si no todos los que estamos aquí, y después regresamos a seguirle otra vez". Me está contestando y diciendo algo sobre que va en su camioneta cuando de pronto cuelgo porque ya se están marchando todos. Sigo a la turba apresurada, para entonces detenerme al ver sobre una mesa, redonda, de madera clara, una hoja tamaño carta con un mensaje a lápiz y letra de molde casi perfecta. Y entonces comprendo que la razón de la prisa no es la urgencia de seguir de fiesta, si no la narco-amenaza ahí expresada.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Eulogio López, en la revista Hispanidad de INTERNET [93] , señala tres niveles del modernismo:

a) Lo que es real, debe ser legal: uniones de hecho, homosexualidad.
b) Lo que es legal es bueno: ABORTO, EUTANASIA.
c) Lo que no está en la ley, no existe: la justicia no lo puede perseguir: satanismo.

Interesante.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Fragmento Don Juan Tenorio

«Doña Inés del alma mía.»

«Luz de donde el sol la toma,
hermosísima paloma
privada de libertad,
si os dignáis por estas letras
pasar vuestros lindos ojos,
no los tornéis con enojos
sin concluir, acabad.»

«Nuestros padres de consuno
nuestras bodas acordaron,
porque los cielos juntaron
los destinos de los dos.
Y halagado desde entonces
con tan risueña esperanza,
mi alma, doña Inés, no alcanza
otro porvenir que vos.
De amor con ella en mi pecho
brotó una chispa ligera,
que han convertido en hoguera
tiempo y afición tenaz:
y esta llama que en mí mismo
se alimenta inextinguible,
cada día más terrible
va creciendo y más voraz.»

«En vano a apagarla
concurren tiempo y ausencia,
que doblando su violencia,
no hoguera ya, volcán es.
Y yo, que en medio del cráter
desamparado batallo,
suspendido en él me hallo
entre mi tumba y mi Inés.»

«Inés, alma de mi alma,
perpetuo imán de mi vida,
perla sin concha escondida
entre las algas del mar;
garza que nunca del nido
tender osaste el vuelo,
el diáfano azul del cielo
para aprender a cruzar:
si es que a través de esos muros
el mundo apenada miras,
y por el mundo suspiras
de libertad con afán,
acuérdate que al pie mismo
de esos muros que te guardan,
para salvarte te aguardan
los brazos de tu don Juan.»

«Acuérdate de quien llora
al pie de tu celosía
y allí le sorprende el día
y le halla la noche allí;
acuérdate de quien vive
sólo por ti, ¡vida mía!
y que a tus pies volaría
si le llamaras a ti.»

«Adiós, ¡oh luz de mis ojos!
Adiós, Inés de mi alma:
medita, por Dios, en calma
las palabras que aquí van:
y si odias esa clausura,
que ser tu sepulcro debe,
manda, que a todo se atreve
por tu hermosura don Juan.»

Soledad de nuestra señora

Sin esposo porque estaba
José de la muerte preso;
Sin Padre, porque se esconde;
Sin Hijo, porque está muerto;
Sin1uz, porque llora el sol;
Sin voz, porque muere el Verbo;
Sin alma, ausente la suya;
Sin cuerpo, enterrado el cuerpo;
Sin tierra, que todo es sangre;
Sin aire, que todo es fuego;
Sin fuego, que todo es agua,
Sin agua, que todo es hielo;

Con la mayor soledad
Que humanos pechos se vieron,
Pechos que hubiesen criado,
Aunque virginales pechos,
A la cruz, de quien pendía
Un rojo y sangriento lienzo,
Con que bajó de sus brazos
Cristo sin alma, y Dios muerto,
La Sola del Sol difunto
Dice, con divino esfuerzo,
Estas quejas lastimosas
Y estos piadosos requiebros:

«¡Oh retrato victorioso,
Donde el Capitán Eterno,
Por dar a los hombres vida
Venció la muerte muriendo!
¡Oh, escala de otro Jacob,
Mas con tres pasos de Hierro,
Tan alta, que por subirla
Pies y manos puso en ellos!
¡Oh, caja de mis cuchillos!
¡Oh, mesa en que estuvo puesto
Aquel soberano Pan
Atravesado en el leño!
Pues solo nos han dejado,
Yo sin Hijo y vos sin dueño,
Consolémonos los dos,
Pues los dos nos parecemos.
Hízome Dios cruz divina
Para nacer de mi pecho,
Y a vos por mayor favor
Para morir en el vuestro.
Pues como a Dios os adoran
Ángeles, hombres y cielos,
Morir en vos fue lo más,
Y nacer de mí lo menos.
Más merecen vuestros brazos
Las horas que le tuvieron,
Que los años que los míos
Le dieron dulce sustento.
Madre suya parecéis
En darle al mundo aunque muerto;
Pero daisle mil Dolores,
Y yo le parí sin ellos.
Leona sois en el parto,
Aunque yo os le di Cordero,
Mas, pues que blanco os lo di,
¿Por qué me le dais sangriento?
Cuando en mi parto no os vi,
Y vos me veis en el vuestro,
Aunque pues fue sobre tablas,
Bien puede pensar maderos.
Bien me llamaron María
Por la amargura que tengo,
O porque vos, nave santa,
Habéis pasado mi estrecha.
Pero puesto que soy mar,
Tanta ventaja os confieso,
Que desde que fuistes fuente
En vuestras aguas me anego.
Fue del Espíritu santo
Mi virgen vientre cubierto,
Para que estando a su sombra
Sufriese el Sol tan inmenso.
Y aquí a la sombra de un árbol
Vivo de mi Sol tan lejos
Que con ser del cielo gloria
Amanece en el infierno.
Huerto me llamó mi Esposo,
Mas no pensé que mi huerto
Hubiera un árbol tan fuerte
Que tuviera a Dios en peso.
Aquel fruto soberano
Fue de mi vientre primero;
Nació como trigo en pajas;
Racimo me le habéis hecho.
¡Oh dulce leña de Isaac,
Llevada en hombros más tiernos!
¡Dadme esa estampa de sangre,
Pues que no me dais el cuerpo!

»Dijo la Virgen María,
Y dándole dulces besos,
Dio rosas y tomó rosas
La zarza verde en el fuego.
Corazón de piedra duro,
Quedad llorando deshecho,
Que la muerte de Dios hombre
Las piedras parte por medio.

-Lope de Vega

martes, 31 de agosto de 2010

Sola y su alma

Una mujer estaba sentada sola en su casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean la puerta. (Tomas Bailey Aldrich)

El tic-toc del reloj de madera a su derecha seguía repicando. Tic. Toc. Tic. Toc. Tic. La madera bajo su peso y el de la mecedora seguía rechinando con cada oscilación. Su mirada joven, firme, hermosa... su mirada seguía fija en el horizonte enmarcado por unas cortinas grisáseas desgastadas. Tic. Toc. Tic. Toc-toc-toc. Sus dedos, casi imperceptiblemente, se movieron nerviosamente para agarrarse mejor al descansabrazos. La luz del sol continuaba iluminando por la ventana las partículas de polvo que abundaban en el aire. Una sutil brisa atravesó la habitación perturbando primero a las cortinas, empujando pollen y algunos pétalos de colores hacia adentro de la casa y moviendo graciosamente los rizados rubios de la dama. Tic. Toc. Tic. Toc. Toc-toc-toc.

Por fin se levantó. Mi perla preciosa, la niña de mis ojos, el amor de mis amores, mi tesoro, mi vida, mi querer. ¡Por fin! Llevaba en sí un vestido azul largo y viejo, aunque no por eso sucio ni feo, y claro, es que ya ha pasado al menos un año (¿o mucho más?) desde que se confeccionó ropa de cualquier tipo. Volteó lentamente la cara hacia mi persona, libre de maquillaje, belleza natural, y por supuesto, era lógico, ya no había razón para usarlo. Sus ojos se encontraron con los míos ¡sus ojos! Esos profundos y bellos ojos. Alguna vez pensé que parecían un claro de luna, en una noche mágica, a la orilla de un gran lago, dentro de un bosque verde y frondoso, pero me quedé demasiado lejos de poder describirlos. Casi caigo desmayado en ese momento, y solo por fortuna pude quedarme de pie en donde estaba, junto a la puerta abierta, todavía con el puño haciendo el ademán de insistir en llamar su atención. Ella es ahora quien se acerca a mi, y dice entre grititos de alegría y sollozos.

- ¿Eres real? No lo quiero creer, mi mente me está jugando trucos. No. Todos murieron. ¿Cómo estás aquí?
- ¡Lo soy, siénteme!

Corrió hacia mi. Las lágrimas iban quedando en el camino. Su cuerpo entero se balanceaba hacia mi persona. Su cabello dorado volaba sincronizado con la tela de su vestido. Los rayos de sol bailaban iluminando aquí y allá jugando con las sombras, los vidrios y las joyas de la habitación. Veía todo esto y oía perfectamente su zapatear sobre la madera y sentí su suspiro en mi cuello en el momento en el que me abrazó, y yo la abracé, y lo que abracé fue aire.

Y me fui de esa casa. Una casa más que visito. Una casa más en la que no hay nadie. Una casa más en la que no está ella. Todos se han ido. Ella se ha ido.

sábado, 7 de agosto de 2010

Lavadora

Primero estaba en un salón cuadrado, D., D., E. y A. no habían llegado, era un problema porque ellos tenían temas que exponer. Consulto con N. que es lo que procede varias veces, y finalmente por la puerta entreabierta se asoman D. y D. y me dan autorización de empezar con sus partes. El área que tenía de movimiento estaba limitada por mesa-bancos grises modernos en un espacio rectangular que abarcaba tres cuartas partes de la pared a la que yo daba la espalda. Empiezo a hablar desde la introducción del tema y en algún punto N. me voltea a ver severamente y luego señala su reloj. Me apresuro en mi hablar y en cierto momento de mi exposición F. y dos personas más están distraídas escribiendo en un papel, que al acercarme entre la gente me doy cuenta que es una tarea de matemáticas. Para cuando me doy cuenta, ya todo el salón está distraído y haciendo un ruido ensordecedor (Sobretodo L., que se encontraba a la mano izquierda de quien se parara a exponer). Me enfurezco más de lo que debería con F. y le empiezo a gritar, ante mi sorpresa ella empieza a sollozar y luego a llorar dramáticamente. Le pregunté el motivo mientras le secaba las lágrimas con mis dedos y lloró aún más diciendo que tenía muchas dudas, que ya no sabía de que religión era, que no confiaba en ningún sacerdote para confesarse. La consuelo en lo que puedo y me comprometo a encontrarle uno bueno. Termino mi exposición y entonces N. me dice que en vez de dos horas, toda la cosa duró tan sólo treinta y cinco minutos, me puse a repasar con él los puntos que faltaron y salimos a la calle, donde el tomó una ruta y yo otra.

Luego me encontraba yo en una cena familiar, en un comedor dentro de una cocina, con tíos, abuelos y hermanas, pero no con mis padres. De pronto una tía abuela o algo similar (cuyo nombre por cierto no conozco, y probablemente no exista) se dedica enardecidamente a criticar ciertos aspectos de mis padres y a atacarlos e insultarlos. Después de aguantar dos o tres pedradas, exploté y le grité claramente: "cállese ya por favor". Sólo me fui y me senté en la esquina, en un mesa-banco. De pronto estaba en una clase y había que sacar cierta libreta, así que empecé a buscar entre mi mochila y el pequeño estante debajo de la silla que sirve para apilar libros y libretas. Había muchas libretas, muchas de ellas muy usadas y maltratadas, así que abrí una tras otra buscando encontrar la que se me pedía. Pero entonces ya estaba otra vez en la cocina, todavía en el mesa-banco. Me paro y alado de mí había un lava-trastes, que creo que no tenía relevancia. Llega mi abuela conmigo y me invita a entregarle algo de ropa porque iba a lavar, (entonces caí en la cuenta de que llevaba más de un día en ese lugar). Le doy cinco camisetas diferentes y me dice que yo las tengo que lavar.

Entonces entro a un cuarto inmenso. Regaderas altísimas dejan caer una lluvia constante en un cuarto a mi derecha y enfrente de mí cae desde una especie de cueva en el techo un chorro grueso y grande de agua y al fondo un pasillo que doblaba a la izquierda. M. estaba ahí, me pongo a jugar con ella y la termino mojando completamente en una de las regaderas, luego se despide y se va. voy poniendo mi ropa en una lavadora que estaba alado del chorro, y aprovecho para poner también la que traigo puesta, menos la interior. Me dirijo entonces a recorrer el pasillo que tenía el chorro como puerta y al doblar la esquina me topo con la sorpresa de que está plagado con gente conocida, en un cuarto que asemeja a una cueva subterránea y que tiene una alberca en el centro, que yo sabía era parte de una lavadora gigantesca y de hecho en el techo se podía ver tubería transparente con agua corriendo a través de ella. Me acerco a Y. y le pido una toalla, no tiene, pero algo platico con él. Me acerco a L. que tiene una alado de él, pero no era suya y estaba mojada. En la alberca se encontraba M. vestido con un pantalón, chaqueta y gorra deportivos de color negro. En la orilla se encontraba acostada C. y por alguna razón me dio la urgencia de ir a taparle la nariz, pero en lo que iba llegando una amiga suya me ganó la idea. Entonces pasó alado mío una señora (¿o joven?) con la espalda jorobada a medias, la cabeza muy enfrente del centro del cuello y una cara de boba. Entro por una puerta de vidrio y desapareció. Pensé en que iba a cumplir con su labor eclesial y que me tenía que proponer nunca terminar así.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Me mataron

Iba saliendo de una casa en la cual había terminado de tener una fiesta. Al parecer era el último en irme, porque la señora madre del anfitrión (Hernán) había pedido que me fuera ya, que ya era muy tarde, al mismo tiempo que yo le decía también a Alejandro del otro lado del teléfono lo mismo, que de hecho ya me estaban corriendo y tampoco iba a tener permiso de ir a donde él estaba.
Tomé unas botanas muy de mi agrado antes de salir y me encaminé hacia mi camioneta, cuando me doy cuenta que alrededor de ella había un grupo de chavos platicando, con uno de ellos intentando abrirla a la mala (cuando cualquiera que me conoce mas o menos bien sabe que mi camioneta siempre está abierta) . Me acerco y se hace para atrás, pero de inmediato se le quita el primer susto y me voltea a ver con una mirada amenazadora. Volteo al otro lado y está otro chavo mirando de la misma manera. Cuando volteo al primero trae un cuchillo de cocina en la mano. Cuando quiero voltear hacia el segundo este ya me ha agarrado del cuello y sostenido un aparato extraño que activó y que me hizo caer inmediatamente hasta el suelo al mismo tiempo que me decía que lo sentía, que no era personal y el primero me atravesaba el costado en un movimiento rápido y frío.

Entonces llega un taxi disfrazado de patrulla en el que Gerardo y Eduardo se estacionaron cerca de mí. Se bajan, me ven y los empiezan a perseguir empedernidamente. Pero yo ahí me quedo. Tirado. Chueco. Solo. Frío.

miércoles, 7 de abril de 2010

El gélido andar de la brisa matutina acompañaba a varias personas que, dirigiéndose a ningún lugar aparente, fruncían el seño y apretaban sus brazos al resto de su ser corpóreo. Cabizbajos y ensimismados, unos yendo y otros viniendo a paso monótono pero veloz, buscando ignorarse lo más posible entre ellos. Alguien los catalogaría como hombres huecos, hombres eternos, hombres light u hombres trascendentes, todos diferentes entre sí y, al mismo tiempo, tan iguales en su conjunto y en su apreciación que a duras penas se distinguían unos de otros. Ni en su vestir, ni en su caminar, ni en su actuar, ni en su ser ni en su poseer había originalidad digna de mención.

viernes, 19 de marzo de 2010

Novela

Le presento a mi lector el primer y único adelanto de mi muy esperada novela, para conseguir la versión completa habrá que esperar a que salga (en algún punto entre Mayo y Junio) y comprarlo en alguna librería de prestigio o pedirmelo a mí por una módica cantidad de $0 más el equivalente al costo de impresión. Favor de no plagiarlo ni nada similar. Todavía no tiene título y le falta mucho evidentemente, pero lo publico para que quede como hecho histórico:

Muchas distintas personas van acumulando pasos a la par de los nuestros. Algunas unos segundos, otras minutos y, las menos, horas. Unas pocas pasan largos años en el mismo caminar. Se van y regresan conforme les va dictando su conciencia, coinciden a veces, y a veces se apartan, regresan o jamás vuelven. Caminar terreno que ¡con tanta terquedad abrazan los hombres! Eterno en un momento y efímero al siguiente. Un paso, dos pasos, mil pasos o ninguno, no importa. Lo que importa es el porqué, el cómo, con quien, y sus respectivas trascendencias. ¿Se podrá valorar lo suficiente a éstas personas? pareciera que no, pero me gusta intentarlo.

Suspiró Tito lentamente. Cada vez le cansaba más escribir, por alguna razón le “faltaba inspiración”. Aún así estaba contento con este fragmento, y a final de cuentas sabía perfectamente que al releerlo en un futuro de algo le iba a servir, al menos para recordar su sentir en cada etapa de su vida, aunque para el resto de la raza humana, a la cual muchos de sus lectores pertenecían, algunos de sus escritos les parecieran irrelevantes.

Vio el reloj: se le hacía tarde. Cerró su libreta, guardó la pluma y el tintero y a toda prisa terminó de arreglarse. Era una noche especial, saldría con Betsy y, como pasaba seguido, se le había fugado un buen pedazo de tiempo y tuvo que correr por todos lados buscando lo que le faltaba. Pantalón cómodo, camisa decente, chaqueta y capa a juego que le daban medio toque de elegancia y uno y medio de excentricidad. Se pasó el peine dos o tres veces y con el cepillo de dientes en la boca, se abrochaba el cinturón mientras con un pie se ajustaba el zapato en el otro. Bajó las escaleras hacia el primer piso y de pasada agarró un chocolate que estaba demasiado a la vista, - ¡me lleva! - dijo en voz alta y se regresó brincando los escalones de dos en dos para volverse a lavar los dientes. Medio que terminó, bajó corriendo y salió de su casa dejando la puerta atrás de él. Volvió a entrar y subió ahora casi de tres en tres escalones para llegar a su cuarto y ponerse loción, dio tres pasos a la salida y cuatro de regreso para ahora meter su reloj al bolsillo derecho y salió como alma que lleva el viento a la calle, ahora si sin olvidar ponerle llave a la puerta de la entrada.

Se apresuró a tomar un carro. - Calle “de las bugambilias”, en el centro, rápido porfavor – dijo al chofer. Cerró la puerta, oyó el relinchar de los caballos y se relajó (aunque sólo un poco) con el pasó firme y constante de tan finas bestias, el suave aire que entraba por la ventana y la vista de la ciudad anochecida, alumbrada sólo por farolas y amenizada por la gente que salía a pasear en sus aceras, jardines y parques.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Hoy iba caminando como de costumbre por donde lo hago regularmente. Tuve que cambiar de dirección porque había que ir con cierta persona desconocida a entregarle determinado papel que contenía alguna información para conseguir un favor. Saliendo de dicho lugar y retomando mi acostumbrado caminar, pasó por mi cabeza la idea de que quizá, por haber modificado aunque fuera tan mínimamente mi habitual proceder, algo pasaría. Algo curioso, raro, repentino, estrepitoso, inesperado, tenebroso y anormal, que no pasaría de haber sido más prudente antes de actuar. Apenas había empezado a desmentirme a mi mismo con un contrargumento positivista, probabilístico e intelectual, cuando sucedió, con todos los adjetivos antes mencionados.

Aires extraños soplan en estos días. Estad alerta.
Hoy soñé que iba bajando por la ruta que me llevaría de mi casa a la parada de algún camión particular. No estoy seguro de que fuera mi intención tomarlo, pero si de que bajaba. Vi entonces una imagen en la que tres personas, una de las cuales era yo, otra un presbítero vestido de civil y otra cuya cara no recuerdo estuvimos platicando. El presbítero intentó despedirse de mi con un gesto de manos como el que hacen los jóvenes de hoy, pero no sé si por mi culpa o por la suya, erramos dos o tres veces el contacto deseado para luego desistir. Seguí mi camino en picada. Lo próximo que vi fue una escena de dos jóvenes bellas que jugaban un juego desconocido sentadas en un piso de concreto regularmente destinado para el deporte. En eso voltearon a verme mientras yo subía y bajaba flotando tranquilamente sobre una ola gigantesca que precedía a un ondulado manto aquífero de aguas cristalinamente azules. Se rieron de la manera en que subía y bajaba casi hipnoticamente y pasé por encima de ellas, sin lastimarlas claro. En una de las bajadas me hundí y por un momento me faltó el aire así que salí apresurado a tomarlo, lo que causó que ellas se rieran más. Entonces me reí y seguí mi camino de subir y bajar, dejándolas atrás.

lunes, 8 de marzo de 2010

Sinestesia

Me encontraba maquinando colores desabridos en la tempestad de mi dolor. Herido con un dardo maloliente, pútrido, podía oír como mi corazón se desgarraba. La tibia sangre iba abandonando mi cuerpo y mi cabeza seguía perdiendo color. En eso de mi alrededor, o de mi mente, se oyó una bella dama cantando con dulce proceder, como el olor de un millón de rosas, suavizando el ardor de mis heridas por medio de sonidos celestiales. Su mirada se sentía penetrante, terrible y hermosa. Las heridas comenzaron a sanar, cuando me miró, cuando me tocó, sentí morir, pero por fin supe, por fin viví.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Ventana

- ¡Huye!

- ¡No, no te voy a dejar así!

- Que te vayas, ya vienen, no hay nada que hacer aquí, voy a ganarte algo de tiempo y luego te sigo.

Si hasta entonces habían luchado lado a lado, sabían que era tiempo de separarse. La cosa se había puesto fea y ya no era ningún juego de niños. Se oían los pasos afuera, cómo la reja caía estrepitosamente y los burros huían veloces rebuznando, casi llorando.

- Ya viene, porfavor vete- suplicó Juan

- Cuidate mucho Juan, apenas puedas huye tu también- dijo Ana sollozando

Juan le limpió la lágrima que caía por su cara y la abrazó.

- Te amo hermanita, pero corre ya porfavor

Se oyó entonces un estruendoso ruido y las puertas se abrieron de par en par al mismo tiempo que una ráfaga de viento pútrido y fugaz entró y envolvió a Ana y a Juan casi tumbándolos. Sintieron miedo, como nunca lo habían sentido. No había otra escapatoria, así que Ana rápidamente, sin saber de donde agarró la fuerza necesaria, salió disparada por la única salida que quedaba. Medio ensangrentada por los vidrios que quebró y mareada por la caída, se levantó y se perdió en el bosque. Al mismo tiempo, Juan tomó valor, agarró su arma y corrió exclamando

- ¡Veni sancte espíritu, reple tourum corda fidelium!

mientras su alma se llenaba de un fuego que no conocía al oír salir de su boca, por una fuerza sobrenatural, esas palabras que tantas veces había repetido en situaciones mucho más tranquilas. Se perdió entonces valeroso al atravesar la puerta, sabiendo y buscando a la bestia con la que se enfrentaría del otro lado.


Nota 1: El ejercicio consistía en escribir un cuento en el que un sujeto (o sujeta) saltara por una ventana, pero sin utilizar las palabras saltar o ventana ni ninguno de sus derivados.

Nota 2: Lo que escribo es raro porque quiero encajar en la clase, fuera de ahí soy completamente normal =)

viernes, 26 de febrero de 2010

El Hospital

Siempre lo mismo, siempre éste eterno blanco, ésta eterna comida vomitiva, aquel pedazo de chatarra, instrumento maligno de Dios para dar falsas esperanzas a los pobres enfermos y éste bastardo infeliz a mi lado. ¡Estoy harto! La bola de idiotas que decían que eran mis amigos se hartaron apenas en dos meses y dejaron de venir. Mis papás y mis hermanos están muy ocupados para darse una vuelta, y cuando vienen no puedo esperar a que se vayan, me tienen hastiado, fastidiado de sus mismas cosas.

- ¿Qué cuentan?

- No pos nada, todo sigue igual

¡Argh! ¡No lo soporto!

Y lo peor de todo, hay viene ésta vieja bruja.

- ¿Cómo va todo hoy mijito?

- Bien, bien, aquí acostado donde siempre (porque no te vas a ver como está tu abuela)

- Huy, alguien se despertó de mal humor

- Déjame en paz y dame ese mugrero, ya no me siento suficientemente dopado y no te pagan para platicar conmigo

Ésa arpía, insípida, infame, intolerable, ¡No la soporto! Y luego se pone a hablarle a aquel bulto. Como si lo fuera a escuchar. Y le habla como si fuera alguien bueno, ni que supiera lo que hizo, porque está así. De seguro fue otro de esos borrachitos que se fue de antro y tomó mucho. Es más, apuesto a que mató una familia entera que ni la debía ni la temía, y se merece haber quedado así.

¡Por qué! siempre fui una persona inteligente, no me metía con nadie, no hice enemigos. Ah, pero al estúpido de Jimmy se le tenía que ocurrir que era buena idea esa carrera, y heme aquí, 6 meses de recuperación en cama y nunca voy a volver a caminar. ¡Yo era el más rápido de todos! Y nadie es para traerme un buen libro, ya estoy hasta el queque de la tele, del montón de sandeces y podredumbre que salen de la boca de todos y cada uno de los pseudo-periodistas, cuasi-conductores y pedazos de carne que hablan como si supieran, y ¡la gente les cree! Es más, no pasa un día sin que aquella enfermera de segunda no vea la novela. ¿Por qué no la ve en otro lugar? Yo me tengo que chutar 2 horas de diálogos forzados y tramas completamente insalubres.

Quisiera pasármela dormido, tal vez como éste pedazo de persona que está aquí alado. Al menos el descansa, infeliz. Pero no puedo dormir todo el día. ¡Estoy harto! ¡Me quiero ir de aquí! ¡Dios porfavor! ¡Me quiero ir! ¡Me quiero parar! ¡Quiero correr! ¡Me quiero morir! ¡Porqué me hiciste esto! ¡TE ODIO!

(Al día siguiente)

- ¿Qué? ¿Qué está pasando? ¿Y el bulto? ¿Ya por fin se murió? ¿Quién es ese?

- Ese, es tu nuevo compañero. El Sr. López se fue caminando de aquí hoy en la mañana

- Doctor, ¿quiere decir, que despertó?

- Así es, aquel que poca esperanza tenía de vivir, mucho menos de caminar, ahora anda corriendo por ahí. Ahora si me disculpas, tengo más pacientes que si quieren ser atendidos.

- ¡Pues váyase! No lo necesito, ¡no necesito a nadie!

Nota: El ejercicio trataba de armar una escena de un lugar determinado entre varias personas, cada quien desde el punto de vista monologal de un personaje, a ver si puedo conseguir las otras y tal vez con eso demuestre que soy el más normal de la clase.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Tengo dos días de no verte...

Tengo dos días de no verte, y ya me preocupa donde estás, que haces, como son tus días por allá. Estás triste, por más que lo niegues, pero lo que pasó, pasó. Y que bueno que pasó, porque por eso estás en donde estás, para hacer esa labor tan codiciable. ¿Cómo decirte que te extraño, cuando sobran las palabras? ¿Cómo darte ánimo y abrazarte, si esto nunca lo leerás?

Para cuando vuelva a verte,
(si es que eso pasa),
te prometo esa alegría,
y después de tanto conocerte,
me atrevo a decir que todavía,
tendrás mi corazón completamente

Oda a un bote de basura

Mal apreciado odre,
despreciado sin nombre,
que ni el clamor del hombre
ni su humilde desecho
das por tierra sino que acoges

Humilde servidor.
Grandiosa vasija.
Sin tu ser ni tu vida,
el hombre poco valdría

Exaltado servicio.
Precioso tesoro
Ni enfermedad ni inmundicia,
sólo por tu cercanía

Tu prescencia mantiene
todo lo que no se quiere
y es por eso,
que sin tu ser ni tu vida,
el hombre poco valdría

Si tu fondo retiene
grandes sorpresas
es también que contiene
los más grandes defectos humanos
pero también nuestros más profundos secretos

Desde que tengo consciencia,
te conozco y utilizo.
Es ahora el momento,
de rendir honor a tan fiel compañero
Tan fiel servidor y tan fiel

Pues eres tu el que nos da de tí,
oh bella dama,
eres la más egoísta de todas (wtf?)

Nota: Lo de la letra original es mío, lo demás lo fueron agregando extraños seres a mi alrededor.

martes, 16 de febrero de 2010

Hoy pasaron dos cosas curiosas en el camión mientras dormía plácidamente. Primero me desperté ante la sorpresa de que tocía porque me estaba ahogando con mi propia saliva y segundo me desperté porque mi cabeza sucumbió a la gravedad y en verdad me di un buen golpe con el asiento de alado.

lunes, 15 de febrero de 2010

Canción

Géneros:

1. Clásica/ópera

2. Metal

3. Pop

4. Ranchera

5. Rock

Exponentes

1-Ludwing von Edward

2-Orquesta filarmónica de ningún lado

3-Razmarinovich Estrantum

4-John Mamberick

5-Felicciano Rodriguez

Discografía:

1. Il Felicciano

2. Felicciano por el mundo

3. Yes, i do

4. Amore in cancione

5. Ciao amore mio

Canciones:

1. Por mi y por ti

2. Un secrete

3. Goodbye my Darling

4. Bienvenida a casa

5. Siempre tuyo

6. Ciao amore mio

7. Ce la vie

8. Ma bella principessa

Letra:

Si tuviésemos más tiempo corazón

Y si el reloj nos dejara de atacar

Bastaría para mí un segundo más

Para estar con ella una eternidad


No sé si es cosa de dudar

El ver tu avión volar, y yo sin respirar

El que mi corazón no quiera palpitar

Y que los pies se queden donde están


Iré por ti que ya no puedo más

Faltar a la razón nos servirá

No podremos seguir así

Lo haré por ti y por mí


No dudes corazón la seguiré

Aunque mis pies se cansen

Aunque mi aliento falte

Que mi hora es ahora


El tiempo falta, está en mi contra

Pero que importa, ¿Cuándo fue,

la razón, lo más razonable?

Correrá, no querrá, pero yo la seguiré


Iré por ti que ya no puedo más

Faltar a la razón nos servirá

No podremos seguir así

Lo haré por ti y por mí

domingo, 14 de febrero de 2010

Horóscopo

Naranja (Marzo 22-21 Abril):
Vas a tener un día lleno de aventuras. Arriesgate hoy, puede ser tu única oportunidad para conseguir eso que quieres. Alejate del café, no te vayas a disolver en su prescencia

Verde (Abril 22-21 Mayo):
Es un día para reflexionar y quedarse en casa. No atiendas hoy a las llamadas externas, pues podrías tener graves consecuencias en el amor. Si acaso te acercas a alguien, que sea amarillo.

Azul (Mayo 22-21 Junio):
Tendrás una bella jornada, llora de alegría y de paz, pero no te olvides de transmitir eso a los que te rodean. Si lo combinas con el naranja, puedes añadir a tu día algo agradablemente inesperado.

Rojo (Junio 22-21 Julio):
Alejate de las ventanas y el gris. En lo demás, descansa tranquilo.

Morado (Julio 22-21 Agosto):
No busques problemas hoy. Tranquilizate cuando te agredan y tendrás paz interior. Busca amistades tranquilas y que sean buena compañía. No te dejes llevar por el rosa, admiralo, pero aceptalo, no son compatibles.

Amarillo (Agosto 22-21 Septiembre):
Te vas a encontrar con aquella persona que tienes mucho sin ver. Pero no te apegues mucho que se te va a volver a ir. Si te acercas mucho al Verde podrás tener una buena velada.

Café (Septiembre 22-21 Octubre):
Hoy es el día para empezar ese proyecto que tienes en mente. Sobre el como y el donde no te preocupes, que sólo se dará. Busca el rosa y permanece cerca de él.

Rosa (Octubre 22-21 Noviembre):
Será un día lleno de aromas diferentes. Ten tu nariz bien despierta y atenta a las sorpresas de la vida. Que lo blanco no te deslumbre, lo gris no te atraiga ni lo negro te asuste.

Blanco (Noviembre 22-21 Diciembre):
Cuidado con los cuervos.

Negro (Diciembre 22-21 Enero):
Veo grandes acontecimientos en tu día para el resto de tu vida, pero tienes que estar atento para que no se te pasen de largo. Al blanco nada más de lejesitos y del naranja no quieras saber nada.

Gris (Enero22-21 Febrero):
Levantate de la cama. Hoy es un nuevo día y lo que pasó, pasó. Liberate de tus ataduras y sal a descubrir un mundo nuevo. El celeste puede para tí serlo todo si te das la oportunidad.

Celeste (Febrero 22-21 Marzo):
Saca hoy tu yo verdadero. Suficiente de ocultarle a las personas que te frecuentan quien eres. No le tengas miedo al "que dirán" y vas a obtener excelentes resultados. Que ni el café ni el verde se metan en tus proyectos.

Nota aparte: Cualquiera puede hacer un horóscopo, y hay gente que se gana la vida de esto. Muerte a esto y todo lo que se le relacione.

Entonces el SEÑOR me dijo: Mentira profetizan los profetas en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he dado órdenes, ni les he hablado; visión falsa, adivinación, vanidad y engaño de sus corazones ellos os profetizan. (Jer. 14,14)

lunes, 8 de febrero de 2010

Carta a un descendiente

Querido hijo,

Si hasta ahora no has hecho nada de tu vida, hazlo. No sé cómo sean los signos de tus tiempos, pero hoy la cosa va de mal en peor. Se habla mucho de que cada vez hay más maldad y más violencia, pero realmente eso no es lo preocupante, siempre ha habido eso. Creo que es mucho más peligroso el vacío ideológico y existencial que vive la gente de mi tiempo, pero tu lo sabrás mejor que yo, tu estás viviendo las consecuencias de ese sinsentido. Por eso te digo, si no has hecho nada de tu vida, hazlo.

Busca el sentido de tu existir, busca la trascendencia de tu ser. No te pierdas en banalidades, sensacionalismos y momentos. Busca la eternidad, busca la permanencia, sólo así vas a poder ser feliz. Busca un maestro, un guía, un ejemplo, y aférrate a él. Que tus pasos tengan una dirección y que tu caminar terreno no sea vano.

Las personas con las que te vas a cruzar en ese camino van a durar poco. Así que aprovecha cada momento para servirlas, para ayudarlas, para amarlas. Ten muchos amigos, no hay mejor tesoro, y cuida su amistad, nunca la des por sentado.

Busca la fe en Dios, y busca compañeros en ésa fe. Tenlos como hermanos, como familia, como foco de amor en la tierra. Juntos luchen por preservar esa fe, por defenderla, por esparcirla.

Finalmente, te deseo esto, que busques a Cristo, que encuentres a Cristo, que ames a Cristo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

A mitad de la noche, tres personas se encuentran

- ¿Cómo estás hermano? espero que el viaje no haya sido demasiado largo.

- Lo fue, pero así mejor, más tiempo para meditar sobre lo que ha de venir

El tercero, o la tercera, debería de decir, toció para llamar la atención, pues se encontraba oculta en las sombras escuchando los saludos de sus visitantes.

- Hermana, una disculpa, no te habíamos visto, de hecho pensé que todavía tardarías un tiempo en llegar.

- Es una noche despejada y hubo pocos contratiempos. Además, el tiempo apremia, hay que trabajar.

- Sí, pero lo primero será platicar larga y tendidamente, no hay lugar para el error.

Los tres se alejaron a la luz de la luna, la brisa en sus caras, el bosque susurrando a sus oídos y los insectos celebrando su encuentro, todos ellos esperando y confiando en los frutos que estos tres, junto con los demás, pudieran traer al mundo.
Hermoso entender, hermoso pensar, hermoso engendrar de bellos pensamientos que te describan, que se metan en tu ser.

El día en que los relojes se pararon,...

...el burro suspiró porque ya había llegado la hora. ¡Ya son las siete!- gritó un guerrero todavía empuñando la espada manchada de sangre. Miles y miles de cuervos volaron unísonos en su grasnar despavorido y el cielo, antes cubierto de sombras, por fin dejó ver a lo lejos un rayo de luz blanca. El enemigo, en todas sus formas, desesperaba y caía abatido de rodillas en el suelo, al mismo tiempo que quienes se habían mantenido firmes hasta la última hora gritaban, lloraban y reían de júbilo. Corrían unos hacia otros sin encontrar la mejor manera de expresar cómo es que sus corazones querían explorar de alegría. ¡Ha vencido! - se oía en todos los rincones de la tierra, ¡ha vencido!

La palabra más bella

1. mamá

2. estrella

3. Dios

4. romance

5. mujer

Una mujer se levanta temprano, cuando todavía no se va la última estrella a dormir, y el lucero de la mañana lucha por afianzar su lugar en el cielo. Se me alegra la cara al mirarla y su tez me recuerda un romance, tal vez aquel que hace tiempo contó mi mamá. Aquel de las largas huídas y del que nada importaba, más que el amor que entre dos empezaba y que con ayuda de Dios no iba a terminar.

Nota: Se inaugura un nuevo tipo de entrada: "ejercicios creativos", que nace de las actividades que voy a ir realizando en mi clase de escritura creativa. La mayoría tienen presión de tiempo así que anticipo entradas poco coherentes, medio garabatiadas y demás, y por lo mismo me deslindo de toda responsabilidad que dichas entradas ameriten.