jueves, 20 de noviembre de 2008

Eros

hay quien dice que es decisión
hay quien dice que es emoción
hay quien dice que se acaba
hay quien dice que perdura.

Podría hablar del amor de muchas maneras. Poéticamente, literariamente, racionalmente, sentimentalmente o incluso teológicamente. Y de todos los tipos de amor que hay, desde el amor de la planta hacia el sol hasta el amor de Dios pasando por el amor entre amigos y entre madre e hijo. No por nada hay tantos libros cuyo principal tema es el amor, y no por nada ninguno lo engloba todo. Por eso voy a intentar humildemente, reconociendo que el misterio del amor sobrepasa por mucho mi entendimiento, explicar lo que pienso del amor erótico o "eros", aquel que se da entre hombre y mujer como pareja.

Empezemos por el principio. Sería dificil pensar en el amor como algo material, como mera necesidad. Por que si amamos por necesidad, no se diferenciaría el amor entre el chango y la changa y el hombre y la mujer, pero la diferencia es evidente. Con peligro de oirme como el niño predicador, están equivocados toda la bola de científicos modernos que creen que descubriendo genes o funciones cerebrales van a demostrar que el amor es un proceso biológico, natural, o puramente instintivo. Parecen olvidar que nunca se vio a un chango abrazando a la mona que ocupa su corazón mientras ve las estrellas esperanzado, o a una golondrina llorar en la madrugada por que su golondrino se fue a volar lejos. Es obvio que se van a encontrar procesos naturales que expliquen algunos sentimientos, al final de cuentas vivimos en un mundo material. Aun así no es lo mismo decir que hay hormonas que atraen físicamente hombres y mujeres para que la especie perdure, a decir que el amor en sí es algo con fin puramente de supervivencia. Una vez más los científicos ven la fachada y con eso quieren dibujar toda la casa basados en suposiciones.

El amor va más allá, generación tras generación hemos tratado de explicarlo y hasta hoy no se conoce una fórmula mágica que lo explique o lo englobe totalmente. Cabe entonces preguntarse ¿Qué tiene el amor de especial? Ha intrigado a tantos hombres y los ha hecho hacer locuras, desde el hombrecito sin nombre que dejó de noche una flor anónima en la puerta de su amada hasta las más conocidas como el suicidio de Romeo y Julieta y las no tanto como el de Melibea. De algo estoy seguro, el amor, sea lo que sea, tiene que ser algo importante para provoque estas y muchas otras reacciones. Alguna vez me dijo un filósofo árabe amigo mío algo más o menos así: "sabemos exactamente lo que es el amor, pero intenta expresarlo exactamente ¿puedes? ¿no? en última instancia resulta, ¡imposible!". Y tiene algo de razón, uno no sabe lo que es el amor hasta que lo experimenta, y es entonces cuando se vuelve imposible describirlo con palabras. Y todo esto no es casualidad.

Mi conclusión resuelta y rotunda es que el amor no viene directamente del hombre, si no de Dios. Aquel que es el Amor mismo es el único que puede infundir en el hombre algo que puede conocer fácilmente pero se le dificulta tanto explicar. Por que todo lo demás lo hemos ido comprendiendo poco a poco, en el único lugar en el que parece no haber progreso es en el amor. Por que no hay progreso que hacer, por que desde el principio todo está explicado para el enamorado, y todo está dudoso para el que lo quiere explicar.

continuará...

martes, 11 de noviembre de 2008

Era una fiesta. Una fiesta muy peculiar pues hasta el Papa estaba invitado, y de hecho todos esperaban su llegada. Alguien preguntó que si no se vería raro el papamóvil afuera de mi casa, sseguramente si. Había un cardenal jóven parado en un sillón cuyo respaldo lo rebasaba en altura y un obispo viejo, moreno y canoso con nariz grande sentado con la vista fija en el vacío. Un hermano de nacionalidad mexicana, apellido árabe y residencia española que estaba vestido de camisa polo color azul se levantó del sillón en el que estaba sentado alado de mí y se fue supongo que a madrear gente. Mi tío Pato con su espectacular tamaño no faltó con su pomo de whisky importado de la mejor calidad (Jack Daniels Green Label que hasta ahorita me acabo de enterar de que de verdad existe) y me sugirió como de costumbre que tomara un trago.

Subí a tomarme el trago, ya que por alguna razón no lo dejó con el resto de los invitados y aproveché para darle un vistazo a la computadora con la intención de después de eso darme un baño, no se por que pero estaba muy sudado y creo que hasta olía mal. En el messenger aparecía andilu conectada pero indicaba que no se encontraba ahí sino dormida, raro en ella. Mientras veía eso, atrás de mí se oyó la voz de una amiga extrañada. Estaba con alguien, un amigo supongo, de alguna manera intentando resolver un problema contable y me pide ayuda. Le ayudo en lo que puedo y se va al cuarto de mi hermana con un "nos vemos luego". Me meto a bañar y saliendo voy al cuarto de mi hermana, pues quiero hablar con mi amiga. Estaba maquillada estilo la princesa mononoke y con trenzas. Después de algún rato intentando sacar plática me dice que tenemos que hablar.

- ¿Pero cuando?

- Después de misiones

domingo, 9 de noviembre de 2008

Sally

Sally tarareaba una melodía mientras caminaba alegremente. Su vestido azul celeste contrastaba con el campo de flores amarillas. La brisa fresca jugueteaba en su cara y las mariposas revoloteaban a su alrededor. El hermano sol la abrazaba y las nubesitas saludaban de mil formas diferentes. Sally dió vueltas hasta marearse y caer de sentón en el zacate acolchonado. El olor a hierba fresca la inundó y decidió acostarse y ver las esponjosas nubes pasar.

¿Ves? También puedo escribir cosas alegres.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Becoming a lunatic

Remember when you were young? And you didn't care if the sky was near or was far, you didn't care it as black or as blue, if it carried a sun or a moon or even if it was there at all. And you didn't mind if the ground was still on your feet or somewhere else. Or if the road turned left or it turned right, went up or went down. You just cared to be on it, forward till the horizon, up and forward, forward to where your feet guided you. And you didn't see if the wind was of steel or the tide was too hard as long as you were running against them. And you could even dare to be apart cause being distant didn't mean being far and because being alone didn't mean being on your self, not even a little, not even at all. If you couldn't speak you could feel and if you couldn't feel you could know. You knew who you are, how you feel, who's with you and where you are. Your past, your present and your future, and the cause of all this. Your eyes glowed in joy, your heart grew at each hug.

Now there's this look in your eyes, like black holes in the sky. You cry for the moon and think it is far, remembering how some time ago you knew it was close. Threatened by shadows, having harsh nights, and walking without destination nor direction, exposed in the light. Wishing people to be there, not knowing they're just where you are. Fearing what is to come, when you should already know what's ment to happen. Nobody knows where you are, how near or how far, if dead or alive, happy or sad. Now you can't tell pain from joy, and much less take joy out of pain. Losing hope, losing faith, losing love. Missing them, wishing her, having none.

What are you wating for? Is it so hard to move away from the train that's coming? Come on, just go ahead for it. Know what you want, stay focused on it and work for it. You've been worse. Let your hugs be strong again and your eyes glow. Open your arms wide and fly. Throw yourself to the abism and hope. Have faith and move the mountain. Love and give your life a direction once more.

Come on now, ¡shine on you crazy diamond!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Paz

Después de un día lleno de momentos irrepetibles, cansado, pero sobre todo lleno de Dios, estaba en un kayak voluntariamente a la deriva. El sol hace rato que se había ido dormir y ni se despidió. Acostado puedo ver el cielo y en él millones de estrellas saludando solemnemente como si fuera la primera vez. Un murciélago pasa volando como alma que lleva el viento y chilla un "buenas noches" en la oscuridad. Mis pies están fríos como si estuvieran en hielo y mi pantalón mojado por tirarme desde la tiroleza al lago. La brisa, vieja amiga, me envuelve mientras empuja mi nave y suspira palabras de aliento a mi oído. El agua se dedica a hacer mi estancia lo más comoda posible y mueve mi barquito de un lado a otro como si fuera una hamaca.

A lo lejos el rumor de pláticas y el abrazo de Dios sobre todas ellas. Música y el sonido de los cubiertos sobre los platos llenándose una y otra vez de pozole. Un estallido de risas ocasional y un niño distante pidiéndole a su mamá otro churro. Abajo el sonido del agua murmurando historias del universo. Arriba las estrellas contando lo que han visto en la tierra. Y la sorpresa con que descubrí la luna en mi cabeza. Tocaba sólo mostrarse en forma de cuna brillante. Como diciendo que hoy había que recostarse y ver el cielo y las estrellas y respirar la brisa y escuchar las risas y saludar al murciélago y dejarse llevar por el lago y sentir el amor de Dios. Y entonces me daba cuenta de la gracia que se me había concedido. Haber encontrado tan lejos de mi casa a alguien con quien compartirlo.