lunes, 8 de septiembre de 2008

Compañeros del camino

El camino es largo y dificil, está por demás decirlo. Tropezamos (¡vaya que si tropezamos!) y nos levantamos. Está claro que sin Su ayuda sería imposible alcanzar la santidad. Su ayuda viene en muchas formas: gracia, bendiciones, cachetadas de guante blanco, etc. Pero hoy quiero analizar una en específico: la comunión de los santos.

Dice una frase acerca de los seminaristas "gracias a tu oración, será sacerdote". Y es cierto y no sólo aplica a los seminaristas. La interceción entre los miembros de la Iglesia, tanto peregrina como purgante y triunfante, es fundamental para la vida en santidad. Esa comunión que existe entre las personas santas (estar en gracia es estar en estado de santidad) es un "recurso" o gracia que nos da Dios que no podemos desaprovechar.

Lo bueno de esta comunión es que no se limita a la comunicación como la conocemos los pobrecitos hombres. Esa comunión de manera mística podemos sentirla personalmente al momento de la oración, intercesión y penitencia por algún hermano. Basándonos en el hecho de que "si un miembro del cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre" y viceversa, podemos afirmar que esto es verdad. Y más aún, ésta comunión no respeta tiempo ni espacio.

Así, intercediendo unos por otros en nuestros defectos, debilidades y problemas podemos fomentar con mayor eficacia una vida en comunidad. Si yo pido por mi hermano que está pasando por un momento dificil, o de prueba, o simplemente de trabajo intenso, o si pido por que tenga sabiduría o sepa discernir, se santifica él y me santifico yo. Siguiendo éste principio de circulo de oración como lo verían algunos o comunión de los santos como lo veo yo (la diferencia está en que la comunión es constante y en todo momento) nos podremos acercar más a una Iglesia más santa.

Juntos en la comunión que el amor por Cristo nos da, podemos hacer cosas increíbles en Su nombre. Sintamos pues Su amor en el amor de y por los demás, sólo entonces podemos realmente llegar a la santidad, meta última de todo cristiano. No dejemos entonces de orar por las intenciones del Papa y su Iglesia y de interceder unos por otros ante Dios nuestro Padre.

1 comentario:

Karla Edith dijo...

ahora entiendo la pregunta de la iglesia purgante jajajaja despues de mil años :S