miércoles, 30 de julio de 2008

Como el cincel a la escultura

¿Venimos a la tierra a sufrir?

De algo estoy seguro, el sufrimiento es parte de la vida. Tratar de vivir una vida sin esperar sufrir sería un suicidio emocional, pues el sufrimiento va a llegar, y si cuando llegue no le encuentras un sentido, la frustración sería inmensa.

Aún así no puedes vivir esperando sufrir todo el tiempo. ¿Cuál sería la manera correcta de sufrir para los que nos sabemos hijos de Dios entonces? Se dice que si estás trabajando para Dios, tienes que cargar tu cruz. ¿Si no es cruz, no es de Dios?

Creo que esto puede llegar a ser bastante cierto. No se trata de estarnos martirizando todo el tiempo, sin embargo para los que tratamos de trabajar en la construcción del reino, no debe ser fácil. Si te es demasiado fácil trabajar para Dios, quizá no estás trabajando lo suficiente. Por que a Él no le puedes ofrecer algo por lo que no estás trabajando a tu máxima capacidad. Por que si a ti se te dió mucho, se te va a exigir mucho.

Pero ¿trabajo = sufrimiento? no lo creo. Una vez que te esfuerzas en trabajar para Dios, deja de ser trabajo por que está movido por el amor, y no le puedes ofrecer algo mediocre a alguien que amas. Y ese trabajo te hace feliz. Oí por ahí que el trabajo es al hombre como el vuelo al pájaro. Y una vez alcanzada esta felicidad, las eventualidades que nos pudieran hacer sufrir a lo largo de nuestro paso por el mundo tienen un sentido: son parte de esa cruz.

Por que nadie dijo que fuera fácil. Por que el ser un hijo de Dios en un mundo en el que choca con las costumbres, diversiones y placeres de la mayoría es una tarea titánica. Por que el trabajar para Dios en lugar de alejar los problemas, los va a atraer más. Pero me llena de una paz inmensa el saber que esos problemas tienen un sentido, una causa, son la cruz que tengo que cargar por mandato de Dios. Y es la única manera de ser completamente felices en la tierra, a través del trabajo y el sentido del dolor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen escrito mi fiel amigo, concuerdo con tigo de que el sufrimiento es parte de la vida, puesto que el sufrimiento es uno de los pasos a la felicidad